El interlinking es una de las estrategias que deberás tener en cuenta a la hora de posicionar el contenido de tu página web. A continuación, todo lo que necesitas saber.
Además de contemplar otras estrategias para mejorar el SEO de tu página web, conviene que comprendas algunos fundamentos básicos en relación con los enlaces. Lo primero que hay que responder es: ¿qué es un enlace? Pues bien, en términos generales, se trata de todo hipervínculo que conecta un elemento con otro.
Cuando hablamos de un enlace web, hacemos referencia a aquellos hipervínculos que hacen que, a través de una imagen, texto o cualquier elemento interactivo (como un banner publicitario) se nos redirija hacia una página web concreta, que puede ser tanto interna como externa.
En este caso, dejaremos al margen los enlaces externos, pues ahí hay otra lógica completamente diferente a esta. Entonces, los enlaces internos son aquellos hipervínculos que redirigen de una página a otra dentro del mismo dominio, es decir, de la misma página web. ¡Lo vemos constantemente!
Por ejemplo, si te gusta una página web de noticias de videojuegos, es común que inserten enlaces en los artículos para que continúes leyendo información similar. Si estás viendo un artículo de un juego de la PS5, seguramente verás sugerencias para que continúes consumiendo contenido del mismo estilo.
Esto se puede hacer de distintas maneras. Es decir, lo que cambiará será el estilo con el que se redirige a otra entrada de ese mismo blog. Por ejemplo, un «también te va a interesar», una imagen que al tocarla lleva a otra entrada o, lo más habitual, un texto (anchor text) con un hipervínculo a dicha web.
Como existen una gran variedad de enlaces internos, hay que mencionar que la estrategia que se utilizará responderá a los criterios que tenga la web en función de determinados objetivos. Justamente, como hay una lógica detrás de cada enlace, se puede mejorar el posicionamiento entre contenidos de diferentes categorías.
Para eso hay que conocer los tipos de enlaces internos existentes. Veamos cuáles son.
Se trata de aquellos que forman parte de cualquier estructura y que aparecen en todas las entradas o páginas de un determinado dominio, pero también en un conjunto específico de ellas.
Los enlaces estructurales se pueden ejemplificar fácilmente con aquellos que forman parte del propio diseño de la web. Por ejemplo, los que aparecen en el footer, en una barra lateral, en el encabezado o en el menú de navegación.
Por el contrario, los enlaces contextuales suelen ser los que más se trabajan a nivel SEO y que más pueden variar, en función de las estrategias y los momentos de la web, ya que hacen referencia a cada entrada en particular.
Un enlace contextual se refiere a aquellos hipervínculos que, a través de texto, aunque también pueden usarse imágenes, generan un nexo hacia otra página del mismo blog. A través de un anchor text, que es el texto que contiene el enlace, se invita al usuario a que haga clic para continuar leyendo sobre algo.
Se les dice contextuales porque se adaptan al contexto del que se habla. Siguiendo con la misma lógica anterior, un enlace contextual de una web de una PS5 podría redirigir a un juego recientemente lanzado, donde el título del videojuego sea el anchor text y el enlace al que se llega sea un artículo donde se dé información sobre este.
Como te podrás imaginar, siempre que se usen con criterio, los enlaces internos pueden representar una gran ventaja. El conjunto de estrategias SEO para aplicar enlaces dentro de la propia web es lo que denominamos interlinking, por lo que aquí te explicaremos algunos de los beneficios de aplicarlo.
En definitiva, toda web que quiera posicionar deberá aprovechar los enlaces SEO. Ellos son los que no solamente facilitan la experiencia del usuario y harán que se interese en más artículos similares a los que ha leído, sino que también sirven para que el avanzado algoritmo de Google entienda de qué va tu web.
Es importante considerar una estrategia que abarque los sectores más importantes. Por ejemplo, es común que una tienda e-commerce redirija hacia sus productos, mientras que una agencia genere un CTA (call to action) hacia la sección de contacto. Pues bien, tendrás que definir un plan y actuar en consecuencia.
El interlinking es una estrategia vital para posicionar tu web. ¡Utilízalo a tu favor y observa los resultados!