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Si eres redactor de contenidos, dueño de alguna empresa que busca posicionamiento en los motores de búsqueda en Google, o simplemente quieres conocer más sobre los meta tags, acá podrás encontrar una fuente de información bastante completa. Entérate de cómo funcionan, cuáles son los tipos de etiquetas que existen, sus enlaces con el sistema SEO y sus definiciones con la mayor cantidad de detalles al respecto. Estas claves, sin duda, permitirán que comprendas los engranajes de los buscadores online y formes tus propias herramientas cuando llegue el momento de ponerlas en práctica.
Entrando de lleno en materia y sin sobresaltos, cabe decir que la definición exacta de los meta tags apunta a que son líneas de código que van dentro de un HTML (Lenguaje de Marcas de Hipertexto). Su función consiste en que algún sitio web en específico pueda experimentar un alza en los motores de búsqueda tradicionales mediante una breve descripción acerca de los contenidos que aparecerán en la página. Estas cadenas de texto tienen caracteres delimitados según sea el caso, y no deben sobrepasar sus márgenes con información de relleno.
Además de esto, los meta tags proporcionan una buena posibilidad frente a tus competidores más reñidos. Esto es debido a que tienen la capacidad de ordenar la información entregada para que los usuarios sepan exactamente de qué se trata tu proyecto.
Todos los expertos en informática y entendidos sobre el tema recomiendan que sean bien claros y concisos; de esta forma no se frustra a los potenciales lectores y se evita un estancamiento en la navegación. ¿Te preguntas en qué medida afecta a los motores de búsqueda? ¡Sigue leyendo!
Para resolver esta interrogante, tal vez convenga tomar datos certeros y llegar a alguna definición lo más técnica posible. Empecemos por comentar que el SEO o Search Engine Optimization es un sistema de optimización de contenidos para los motores de búsqueda.
Con todo, la importancia de los meta tags en el SEO radica en la capacidad o incapacidad de que tu sitio sea competente frente al algoritmo de cualquier buscador reconocido, como por ejemplo Google. En la medida que se respeten los espacios de contenido, la calidad de la experiencia de los usuarios en las visitas, se logre la precisión en los datos entregados y sepas distinguir la tarea de los meta tags de otros elementos, el éxito debería llegar solo.
Pero no es lo único: esta herramienta digital incide en el SEO al momento de categorizar los contenidos, y debes adoptar el lenguaje de tal forma que las palabras claves de un texto se conecten con el título del artículo, con su definición breve luego del enlace y con los subtítulos del texto.
Los más destacados son los que contienen información concordante y sin fallas en la lógica del relato. Piensa que los motores privilegian con los primeros puestos a quienes puedan garantizar una redacción con sentido.
Una vez repasados los aspectos fundamentales de este tema, llega el turno de comenzar a definir uno por uno todos los meta tags que puedes encontrar en la web. Y es que existen de varios tipos, y es vital que trates de recordar o estudiar en qué consiste cada uno de ellos. ¡La popularidad de tu web puede depender de ello!
Como se puede intuir, consiste en idear un título para la temática del artículo que te interese publicar o leer. Si no es uno de los elementos que más resuenan en la característica SEO anda muy cerca de aquello, pues se le considera la piedra angular de una buena optimización. Cuenta con un límite de setenta caracteres, en una medida responsable para generar contenido y que el usuario pueda leerlo completo sin entrar.
Esta es una de las técnicas más utilizadas dentro del mundo de los meta tags, dado que contiene la información detallada acerca del carácter de la página web en revisión. Si, como autor de esta descripción, logras dar con la tecla correcta y alcanzar la mayor claridad en tu redacción, mejorarás la orientación de los usuarios y harás que estos prefieran visitar el contenido de tu página en un futuro.
La extensión máxima de la meta descripción no debe superar los 150 caracteres, pero recientemente los motores han ampliado este espacio hasta alcanzar, incluso, los 230. Esta técnica permite a los redactores contar con mayores oportunidades, pero puede ser un arma de doble filo si no se maneja de forma óptima.
Si no estás tan interiorizado con el lenguaje HTML, es probable que anteriormente las hayas visto escritas como H1, H2, H3, H4 o H5. En este caso se trata de los títulos y subtítulos a los que echa mano el redactor para confeccionar el contenido. Cada letra « H » representa el tamaño de la fuente y sus jerarquía del subtítulo dentro del texto. Como puedes intuir, son vitales para el desarrollo de una página web y en los motores de búsqueda.
No podemos abandonar los meta tags sin mencionar el texto alternativo. Este trata de « tapar » las urgencias al momento de un error en la carga de la página: sustituyen las imágenes de tu contenido por texto, reemplazando la foto original. Es decir, que si el texto trata sobre automóviles y aparece un Nissan, el texto alternativo podría decir « Imagen de Nissan » o similar.
Esta herramienta, la última del listado, permite que tú, como autor, puedas decidir no indexar un contenido mediante el lenguaje técnico « noindex ». En código HTML se introduce como « robots.txt », y permiten ocultar temporalmente la información que desee el autor.
Como ves, no es tan complicado comprender todo lo necesario acerca de los meta tags. Una vez que lees y analizas algunos conceptos la información suele quedar clara, y aprenderás rápidamente a cautivar a los nuevos usuarios en el proceso. El lenguaje digital es la herramienta del futuro, ¡y cuanto antes la manejes, mejor para tus intereses!